Avance de The Wonderful 101

The Wonderful 101 sorprendió a propios y extraños cuando se presentó, hace un año y algo y sin hacer demasiado ruido; cuando era un juego de lanzamiento de Wii U, y cuando la relación de Platinum Games con Nintendo todavía estaba un poco más borrosa, cuando todavía no se sabía que cierta secuela de cierto juego de cierta bruja saldría en exclusiva en la última consola de sobremesa de la compañía nipona. Ha seguido sorprendiendo durante todo este tiempo; cada vez que lo hemos jugado, la sensación ha sido de que estamos ante uno de esos juegos que pasarán con menos éxito de la cuenta, a pesar de su indudable fuerza y de tener detrás a un nombre tan importante como Hideki Kamiya, creador también de Viewtiful Joe y Bayonetta, dos juegos con los que este The Wonderful 101 tiene bastante relación.

Se camufla detrás de una perspectiva cenital algo peculiar, y detrás de un punto de partida inusual (controlamos a cien personajes al mismo tiempo, que se mueven en tropa y se fusiona para formar espadas, puños o pistolas con los que atacar a sus enemigos), pero en realidad estamos ante un hack'n'slash moderadamente tradicional, una vez miramos su esqueleto. Estéticamente es inevitable pensar en Viewtiful Joe, claro; la historia tampoco sería difícil de enlazar, con esos superhéroes con trajes de colores que viven en un mundo al borde de la invasión alienígena y que son una versión invertida de los superhéroes japoneses de los 70: donde aquellos eran individuos extraordinarios que se convertían en gigantes para hacer frente a los peligros, Wonder Red, Wonder Blue y Wonder Green (los tres que conocemos en la primera fase del juego) son individuos normales que, junto con otros héroes anónimos, prefieren la victoria en grupo que la gloria en solitario.

Cuando toca ponerse a los mandos y combatir, la cosa se parece mucho más a Bayonetta. Tenemos un ataque débil y rápido y uno fuerte y más lento; tenemos un salto, un bloqueo, un esquive e incluso una habilidad brutalmente parecida a la transformación en pantera de la bruja de Kamiya. Dos cosas hacen especial a The Wonderful 101: por un lado, la perspectiva hace que sea un hack'n'slash muy peculiar, aunque algunas de las señas de identidad de Platinum se mantienen intactas, para bien o para mal (el timing preciso en el bloqueo y el esquive, la confusión cuando los enfrentamientos son multitudinarios, el ritmo enfermizamente rápido); por otro, el juego hace uso intensivo del GamePad de Wii U, llevando la acción a su pantalla cuando nos metemos, por ejemplo, en un edificio, o aprovechando las posibilidades táctiles para que dibujemos las formas con las que transformamos a nuestro escuadrón. Una línea recta forma una espada; un círculo, el puño; una ele, la pistola.

Se puede utilizar el stick derecho como sustituto, pero parece que merece la pena acostumbrarse a meter el dedo para mover a nuestros microhéroes: el extra de agilidad que da en ciertas ocasiones poder dibujar viene muy bien en determinadas situaciones peliagudas. Yo no terminé, en el par de horas que pude jugar, de dominarlo del todo; en ese punto, una combinación de táctil y stick parecía servirme bastante bien.

"Dos cosas hacen especial a The Wonderful 101: por un lado, la perspectiva hace que sea un hack'n'slash muy peculiar , aunque algunas de las señas de identidad de Platinum se mantienen intactas; por otro, el juego hace uso intensivo del GamePad de Wii U."

Wii U - The Wonderful 101 E3 Trailer

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Una de las preocupaciones de muchos era la duración del juego. Kamiya quiso tranquilizar diciendo que el juego duraría un día, y parece que la cosa es literal: la primera misión me duró dos horas, con lo que parece que tenemos por delante un juego de duración similar a la de Bayonetta, con misiones densas, largas, divididas en varias partes y fragmentos (puntuables, claro, con bronce, plata, oro, platino o el codiciado platino puro, objetivo último del juego) y sin ninguna concesión argumental: lo que pude jugar era hilarante, vertiginoso, exageradísimo y con todos los ingredientes del sentido del humor de Kamiya, referencial y agudo cuando quiere y asombrosamente estúpido y físico cuando le apetece.

Se puede ser autor por temática o por mecánica, y Kamiya está, sin duda, en el segundo grupo. Es increíble cómo sus dos últimos juegos comparten firma, dejes, manías, defectos y muchas virtudes de una forma tan autoral. The Wonderful 101 quizá no sea el juego que despierte a Wii U en ventas, pero parece que cualquiera que se acerque a él saldrá bien despierto de la experiencia: a falta de jugarlo más, parece el juego de acción más frenético y sin complejos que dará el año. Pueden gustar más o menos, pero en Platinum Games saben hacer bien su trabajo.