Sega Rally Online Arcade

Bendita nostalgia. Seguro que no soy el único que cuando entraba en uno de los cada vez más extintos salones recreativos se veía irremediablemente hipnotizado ante una máquina enorme con dos asientos de conducción. Atraídos por una fuerza magnética uno siempre acababa sentado en ellos, meneando el volante con emoción y trasteando con la palanca de cambios como si fuéramos Carlos Sainz. Después, tocaba echar una moneda para competir, y otra, y otra...

Y es que Sega Rally es una de esas franquicias con un sello inconfundible y fácilmente reconocible incluso para los menos aplicados en el sector. Tras varias incursiones en consola desde su primera aparición en Saturn, la franquicia hace su primera aparición en formato descargable con Sega Rally Online Arcade.

Eso sí, el título es prácticamente una adaptación algo capada del Sega Rally 3 (Sega Rally Revo en EE.UU) que apareció a finales de 2007 en PS3 y Xbox 360. Los recortes son obvios debido a que nos encontramos ante un título descargable y afectan sobre todo al número de circuitos y vehículos.

A pesar de ello, Sega Rally Online Arcade es un título que agradará a los fieles de SEGA y a los amantes de la conducción arcade, ya que sigue las bases que ha utilizado la franquicia toda la vida. Carreras con una velocidad de vértigo en las que el freno es un mero adorno del vehículo (de hecho se rumorea que los pilotos son cojos), derrapes para arañar unas décimas y poder alcanzar el siguiente checkpoint, y bólidos impregnados en barro. Eso sin olvidar el acompañamiento de la voz del copiloto, que después de tantos años es un miembro más de la familia. Long Jump, Easy Right.

SROA incluye varios modos de juego. El más reconocible es el modo "Campeonato", donde comenzamos en la vigésimo segunda plaza y debemos ir escalando posiciones a lo largo de tres carreras, compitiendo además contra el crono. Le acompañan "Carrera Rápida", donde hay que pugnar con otros cinco vehículos desde la línea de salida, "Contrarreloj" y el "Modo Clásico", que nos transporta al primer circuito del clásico Sega Rally en una disputa cara a cara entre los míticos Lancia Delta y Toyota Celica.

Como el título del juego indica, evidentemente incluye un sistema de juego online. Al darle tanta importancia incluyéndolo en el mismo nombre se supone que debería ser un apartado especialmente elaborado, pero no es así. Sólo incluye un tipo de competición con carreras para un máximo de seis jugadores que resultan un tanto anodinas y prácticamente carentes de emoción. Podrían haberse incorporado otro tipo de variaciones, pero en Sumo Digital han optado por estrujarse más bien poco el cerebro.

La inclusión del modo online podría haber sido el detonante para no dudar en ocupar el disco duro de la consola con este Sega Rally Online Arcade, pero si al parco modo online le unimos lo comentado previamente sobre la escasez de vehículos y los únicos cinco circuitos que posee, quizás resulte más rentable adquirir la versión 'retail' de Sega Rally 3, que se encuentra a un precio bastante económico y es más completo que el título que nos ocupa. Sin desmerecerlo, pero es una simple cuestión de sentido común.

Técnicamente cumple con sus pretensiones sin alardes, pero con estilo propio. A pesar de que no entra por los ojos a primera instancia no está exento de esos detalles que siempre son de agradecer, como el barro pegado en los bajos de los vehículos que desaparece, de una manera un tanto mecánica eso sí, al pasar por encima de un charco de agua. Cabe decir que el juego corre siempre a treinta frames por segundo, lo que le aporta la estabilidad mínima necesaria en cualquier juego de conducción.

Si obviamos los antecedentes y las posibilidades, Sega Rally Online Arcade es un buen título que honra a una de las sagas más importantes del género de la conducción. Resulta el componente perfecto para cuando entran ganas de echar una partida rápida, directa y sin complicaciones o para recordar viejos tiempos cuando vienen los colegas a casa. Aunque sin volante, sin palanca de marchas y lo mejor, sin echar una moneda tras otra...